© 2023 AMIT – Web desarrollada por Estudi Llimona

Catedrática de Sociología
Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en 1984 y Doctora en Sociología por la Universidad de Londres en 1994. Actualmente es Catedrática del Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universidad de Valencia (UV).
Antes de la licenciatura, en 1973, se diplomó en Magisterio y trabajó primero como profesora de EGB durante cuatro años, y posteriormente como Profesora de Lengua y Cultura Española en la Embajada de España en Londres hasta 1990. En esta época realizó la tesis doctoral en la Universidad de Londres donde entró en contacto con sociólogas feministas, como Diana Leonard, Lyn Chishoml, Valery Walkerdine, entre otras muchas. En su tesis «El presente de su futuro. Modelos de autopercepción entre adolescentes» estudió las perspectivas de futuro de chicas y chicos adolescentes, a partir del análisis de redacciones escritas al efecto por varios grupos de estudiantes del último curso de la EGB. Encontró tres interesantes patrones entre las chicas: las que se ven a sí mismas como profesionales, las que se ven a sí mismas como felices amas de casa, y el modelo dual, de aquellas que piensan hacer una carrera que les permita ejercer la profesión y atender a sus criaturas.
Al poco de su regreso a España, en 1992, se incorporó como Profesora Asociada a la Universidad de Oviedo y formó parte del Centro de Investigaciones Feministas y Estudios de las Mujeres (CIFEM), en 1999 accedió a la plaza de Profesora Titular de Sociología. En 2006 inició una etapa de cuatro años fuera del ámbito académico, asumiendo distintas responsabilidades en el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) y en el Ministerio de Igualdad (MI): Directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del MEC (2006-2008), Consejera de Investigación en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (2008), Directora General para la Igualdad en el Empleo del MI (2008-2009) y Directora de la Oficina de Relaciones Internacionales en el MI (2010). Sobre esta etapa profesional comenta:
Durante éste período tuve que dejar de dirigir trabajos de investigación pero lo que sí hice fue encargar estudios e informes que fueron, y son aún, muy importantes para establecer la situación de las científicas en España, y que sirvieron de base para el despliegue de políticas posteriores, un ejemplo de ello es el informe “Académicas en cifras” del 2011. Fue una etapa de mi actividad profesional muy interesante para mí, estuve en contacto con investigadoras de distintas áreas de conocimiento.
Durante su estancia en Bruselas colaboró muy de cerca con asociaciones europeas como el Grupo de Helsinki y la European Platform for Women Scientists (EPWS), y participó en la elaboración del informe “Mapping the Maze” (2008), encargado por la Comisión Europea para tratar de averiguar por qué no hay más mujeres en los puestos de toma de decisiones tanto en universidades como en centros de investigación europeos.
En diciembre de 2010 se reincorporó a su puesto de la Universidad de Oviedo donde permaneció hasta 2012 cuando se trasladó a la Universidad de Valencia (UV) como Profesora Titular.
Ha realizado estancias de docencia e investigación en las universidades de Stanford y Harvard (EE.UU.) (2000 y 2014 respectivamente), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (2002), Universidad del Comahue (Argentina) (2004), Universidad de Moa (Cuba) (2003) y ha sido profesora de másteres de género de las universidades de Vigo, Salamanca, Jaume I de Castellón, Oviedo y Valencia.

Las principales líneas de investigación en las que ha trabajado son: sociología del género; políticas públicas de igualdad; desigualdad y relaciones de poder en la familia; mujer y trabajo; sociología de la educación y metodología de las ciencias sociales. En estos ámbitos ha participado como investigadora en más de 20 proyectos regionales, nacionales o internacionales, en la mitad de ellos como investigadora principal y ha dirigido ocho tesis doctorales. Como producto de esta actividad ha realizado –sola o en coautoría- cerca de 100 publicaciones, de las que cabe destacar las más recientes: “Brecha salarial y brecha de cuidados” (2016) sobre las "brechas de género”, entendidas como aquellos espacios de desigualdad entre mujeres y hombres que habría que equilibrar en la dirección de una mayor "justicia de género", el estudio, que abarca tres países, España, Noruega e Islandia, concluye que la escasa consideración social de los trabajos de cuidado y su feminización son la primera forma de discriminación de género y sobre ella se construyen otras; “SheScience” monográfico de Mètode (2016) donde se analiza la situación de las mujeres en la ciencia, los efectos de los sesgos androcéntricos en la investigación, y los potenciales cambios que representarían unas prácticas inclusivas para la ciencia y para la sociedad en general; “Desigualdades de género en la distribución de los recursos económicos en las parejas” (2015) donde, a partir del estudio de los microdatos de la Encuesta de Condiciones de Vida, se analizan las desigualdades de género que se producen en los hogares españoles, particularmente en los formados por parejas de doble ingreso.
La implicación de Capitolina Díaz con AMIT se inició a raíz de su participación en una Jornada de Investigación y Género que tuvo lugar en 2002, durante el semestre de presidencia española de la Comisión Europea. En esa jornada oyó hablar por primera vez de AMIT en una presentación realizada por la entonces presidenta Flora de Pablo y, sin dudarlo, se afilió. Su compromiso con AMIT no hacía más que empezar: en octubre de 2013 fue elegida Presidenta, cargo que ocupó hasta octubre de 2016. En una entrevista publicada en El Mundo en 2013, al inicio de su presidencia, reflexionaba sobre la relación de la ciencia con las mujeres:
La ciencia no ama a las mujeres. Por un lado las expulsa de la universidad y no las selecciona para los puestos científicos, sino que selecciona a hombres. Es como si la carrera académica o científica fuese una tubería que gotea: las mujeres se van cayendo y, al final de la tubería, que es donde están los puestos de dirección, apenas quedan mujeres. La ciencia no nos quiere en ese sentido, y tampoco nos ama mucho porque no investiga si cada fenómeno afecta igual a mujeres y hombres. Cualquier investigación debería tener un análisis de impacto de género. Y el caso es que, las mujeres aman la ciencia como evidencia el alto porcentaje de mujeres que entra en las universidades y aprueban con éxito. Es luego cuando la institución les da la espalda. Estamos ante una discriminación sutil, encubierta.
Después de su etapa como presidenta ha participado activamente en la constitución del nodo de AMIT en Murcia y Valencia.
[Mayo, 2017]