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Catedrática de Fisiología Vegetal
Licenciada en Biología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Tras un año como ayudante en la UAM, y gracias a una beca Fulbright, investigó durante tres años en la Universidad California en San Diego, donde nació su primera hija –que ahora tiene 32 años-. En 1988 ganó una plaza de profesora titular en el Departamento de Biología de la UAM, que mantuvo 10 años, durante los que nació su segunda hija, hoy de 29 años. En este período consiguió sus primeros proyectos europeos y nacionales e inició las líneas de investigación que aún mantiene. En 1999 se trasladó a la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM) donde es catedrática desde el año 2000. En la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica creó el área de Fisiología Vegetal y contribuyó a diseñar y dotar los laboratorios de docencia e investigación del área y del Instituto de Ciencias Ambientales, que dirigió durante un año. Ha sido investigadora visitante en el Instituto Salk (La Jolla, USA) y Catedrática Tinker durante 6 meses en la Universidad de Wisconsin, Madison.
Sobre cómo nació su vocación por la investigación, Carmen Fenoll recuerda que en su casa:
“uno siempre se preguntaba el porqué de las cosas, se indagaba, se discutía. Éramos una familia muy racionalista”.
Pero además de su familia, en ella también influyeron algunos de sus profesores:
“La biología siempre me ha fascinado, sobre todo la biología celular o molecular. Pasteur y Koch eran mis ídolos. En COU tuve un profesor muy bueno que era investigador del CSIC y creo que eso terminó de engancharme. Cuando fui a matricularme en la carrera dudaba entre biología y filosofía. Finalmente elegí biología, y nunca me he arrepentido”.
Desde 1984 enseña biología molecular y celular, genómica y biotecnología en programas de Biología, Ciencia y Tecnología de Alimentos, Bioquímica y Ciencias Ambientales, a nivel de licenciatura, grado, máster y doctorado. Ha dirigido cursos de doctorado en la UAM, la Universidad de California-San Diego y la Universidad de Wisconsin-Madison, y coordinó el primer programa de doctorado en Medio Ambiente de la UCLM. Actualmente es miembro de la Comisión Académica del Programa de Doctorado en Ciencias Agrícolas y Ambientales de la UCLM. Ha dirigido cursos de verano (en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y en la UCLM) y varios de capacitación en agrobiotecnología para universitarios del Fondo Social Europeo en la UAM y ha sido responsable de varios convenios ERASMUS.
Obtuvo el Premio ANTAMA 2014 a la divulgación biotecnológica, actividad a la que ha dedicado bastantes esfuerzos. Asesora asiduamente a instituciones internacionales y nacionales científicas y universitarias, evaluando proyectos, personal (sobre todo para el CSIC y ANEP) y titulaciones o universidades a través de agencias nacionales o autonómicas y del Institutional Evaluation Program (European University Association), en el que es miembro del Steering Committee.
Fue Vicerrectora de Convergencia Europea y Ordenación Académica de la UCLM y Secretaria General del Consejo de Universidades en los Ministerios de Ciencia y de Educación. Es presidenta de la Sociedad Española de Fisiología Vegetal (2016-2022) y directora del Departamento de Ciencias Ambientales de la UCLM (2017-2021).

Ha publicado más de 80 artículos en revistas especializadas, la mayoría entre el 10% o el 25% de más impacto en Plant Sciences y algunas generalistas como EMBO J. y Nature; ha actuado como editora de tres libros colectivos internacionales (Kluwer, Springer y Academic Press); ha supervisado diez tesis, varias en co-dirección, y es autora de una patente internacional.
Entre los artículos publicados a lo largo de su carrera, destaca dos de los que es coautora. El primero es The intergenic region of Maize Streak Virus (MSV) contains promoter elements involved in transcription of the viral genome (The EMBO Journal, 1988), que fue el primer artículo en su nuevo campo de la biología molecular de plantas al que cambió, en un giro de 180 grados, desde las investigaciones en bioenergía bacteriana en las que se había centrado durante su tesis. Este artículo, publicado mientras hacía el posdoctorado en San Diego, demostraba que un promotor de un devastador virus del maíz podía usarse para dirigir la expresión de genes pasajeros en células vegetales. También destaca Timely expression of the Arabidopsis stoma-fate master regulator MUTE is required for specification of other epidermal cell types (Plant Journal, 2013), que se debe a una nueva línea de investigación que abrió su grupo sobre el desarrollo de estomas, las válvulas microscópicas que controlan el intercambio gaseoso (fotosíntesis y transpiración) en la epidermis de las hojas, en la que su grupo es pionero. Usando sistemas sofisticados de expresión génica condicional consiguieron demostrar que una proteína clave para la formación de estomas (MUTE) también especifica la identidad de las células epidérmicas adyacentes, actuando en una estrecha ventana temporal durante el desarrollo de las hojas, y contribuye por tanto al desarrollo integral de estos órganos.
Carmen Fenoll está muy interesada en las cuestiones de género y liderazgo en el mundo académico. Actualmente es la Presidenta de AMIT y además es co-fundadora y miembro del Board of Directors de EWORA (European Women Rectors Association). Sobre su pertenencia a AMIT, Carmen recuerda:
“Soy socia de AMIT desde hace muchísimos años, aunque al principio no era muy activa. Entonces estaba muy ocupada con mi familia y mi carrera y no tenía mucho tiempo. Me asocié a AMIT porque soy feminista y me parecía, y me sigue pareciendo, que el ámbito de compromiso social en el que más puedes influir es el profesional. Nunca me animé a militar en un partido político ni en una organización feminista y AMIT me daba la oportunidad de utilizar mis contactos y mi conocimiento profesional para hacer algo por la igualdad. Empecé a ser más activa después de mi paso por el vicerrectorado porque ahí sí viví el sexismo. No tanto por el rector -que no era machista- sino por las dinámicas del equipo de dirección, plagada de microdesigualdades y microacosos.
Tras esa experiencia me fui haciendo más consciente de que tenía que hacer algo en el ámbito feminista. Mi acercamiento a AMIT se intensificó en ese momento, cuando percibo que o se hace algo o aquello no va a cambiar nunca. Me quedé prendada de Flora de Pablo. Me pareció entonces, y me lo sigue pareciendo, que Flora tiene un discurso muy sólido y muy convincente que influyó de modo determinante en que me aproximase más a AMIT”.